Mi celular robó;
Y aunque no fue decente,
Aquel acto demente,
De ese joven corriente,
Nada pasó.

Traté de esquivarlo;
Pero escapó ágilmente,
Evitando de frente,
Todo intento vehemente,
De atraparlo.

Llegó la policía;
Capturó al delincuente;
-Fue un niño!- Vio el agente
Que hacer nada podía.

Soneto 11

Son mantos ligeros al cándido niño;
Ostentosos atuendos al hombre otoñal…
Bordados de seda muy suave, o de lino,
Melodías que entona la mente al vagar…

Eternos momentos de tinta indeleble;
Sucesos de ayer que viven sin par…
Instantes que brotan cual flor refulgente,
Que lentamente se vuelve a secar…

…Y en traje de sonrisas,
O vestidas con un llanto,
Arrastradas por las brisas,
Se alejan tras su canto.

Son aquellas memorias que emergen cuando no las esperas,
Y se sumergen repentinamente al compás de un suspiro (…)